El masaje facial tibetano Shiba es una terapia ancestral diseñada para armonizar cuerpo y mente a través del cuidado del rostro. Mediante movimientos suaves, rítmicos y precisos, ayuda a relajar la musculatura, activar la circulación sanguínea y estimular la regeneración natural de la piel.
Sus beneficios van más allá de lo estético: favorece la reducción del estrés, libera tensiones acumuladas y potencia el equilibrio energético. El resultado es un rostro más luminoso, relajado y revitalizado, acompañado de una profunda sensación de bienestar interior.




